sábado, 13 de abril de 2013

Tipos de conciencia

Hoy aprendí que hay tres tipos de conciencia ciudadana:

  • La ingenua
  • La pre-crítica 
  • La crítica
La primera es la que piensa que todos los problemas sociales son permanentes e inamovibles, que no vale la pena pensar o buscar soluciones porque siempre será imposible cambiar el sistema y la forma de llevar los problemas. La segunda va un poco más allá, piensa que es posible tomar acciones, participar en algunas iniciativas y hace sentir que se trata de hacer lo que está dentro de las propias posibilidades. En este tipo de conciencia se puede mover a la acción con el único objetivo de evadir el sentimiento de culpa o remordimiento por la falta de actividad ante problemas que se saben importantes. Por último, la tercera puede ser vista como una evolución de la segunda, en este nivel es posible moverse a la acción con el pleno conocimiento de que debe buscarse actuar con causa y objetivo, de tal forma de que lo que se haga tenga un impacto importante y trascendente en las personas y lugares que se vean implicados en la toma de responsabilidades sociales y ciudadanas.

Además de lo aprendido teóricamente, vimos un video acerca de cómo en una comunidad llamada Santa María la Alta se inició el proyecto de hacer una presa debido al problema de escasez de agua que sufría la comunidad. El problema fue identificado por un innovador ganador del concurso nacional mexicano "Iniciativa México", quien se fue a vivir a la comunidad y detectó así cuál era la principal problemática de la comunidad. Así que una vez identificado el problema, decidió que era momento de poner manos a la obra y construir una presa que le permitiera a la comunidad tener un acceso más sencillo al agua. Finalmente, se optó por hacer una presa y nuestro líder hizo mucho énfasis en la importancia de que todos ayudaran a la presa. Y de esa manera señores, señoras, niños y ancianos se pusieron manos a la obra y construyeron su presa. Cuando se hubo finalizado todos estaban llenos de júbilo y estaban muy emocionados por verla funcionar, lo cual se tardó algunos meses porque no era época de lluvias aún. Pero cuando al fin llegó el día, la presa no aguantó y en una de sus paredes se le formó un agujero grande.

La verdad, yo creo que lo que cualquiera pensaría al ver aquel acontecimiento sería que al que instó a hacer la presa le iba a ir mal, que sería él el objeto de los reclamos pero para mi sorpresa, no fue así. Cuando se reunió con los aldeanos todos estaban tristes por la pérdida de su trabajo hasta entonces, pero ninguno le echaba la culpa al otro, de hecho uno de ellos dice que ahí no hay culpables, que nadie lo es. Para mi, esta reacción fue una gran y grata sorpresa, porque eso habla muy bien de ellos y aún siendo una comunidad no muy bien acomodada, nos mostraron su valía como humanos y eso fue muy bonito.

Después de hablarlo con todos y haciendo hincapié en la necesidad de que todos tenían que volver a cooperar porque no era un proyecto solo para unos cuanto sino para todos, se decidió reparar el daño de la presa y así con mucho trabajo y dedicación lograron terminarla de nuevo pero esta vez resistió y hasta la fecha sigue en pie y sigue facilitándole la vida a esa comunidad. 

Este fue a mi parecer, un ejemplo muy ilustrativo de una conciencia crítica, que es capaz de entender realmente un problema y ponerse manos a la obra. Creo que es igual de importante relacionarse con las personas con las cuáles vas a hacer un proyecto para que entiendas la raíz del problema y a las personas a las que vas a ayudar y sepas así la mejor manera de llevar a cabo tu proyecto. Y jamás debe uno darse por vencido ni desmotivarse, siempre hay una manera de resolver las cosas para el que de verdad quiere encontrar la solución. 

Creo que lo que ha aprendido hasta ahora y mi participación en Techo, están cambiando mi mentalidad pre-crítica por una crítica. Tal vez mi evolución sea lenta, pero valdrá la pena. 

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