lunes, 29 de abril de 2013

¿Cuántos cuadros ves?

Esta antepenúltima clase comenzó cuando nos repartieron a cada uno una hojita con un cuadro dividido en 25, es decir era un cuadro de 5x5 y entonces se nos pidió que contáramos la cantidad de cuadros que nosotros veíamos y lo anotáramos, posteriormente se nos asignó una pareja y con ella volvimos a contar los cuadros y comparamos resultados. Finalmente, formamos equipos de 4 personas y repetimos el mismo proceso de contar cuadros. Al final se nos dijo cuál  era el máximo de cuadros y fue padre saber que estuvimos bastante  cerca del máximo. El profe nos dijo entonces que lo bueno de dejar de pensar en las cosas tú solo es que al momento de juntarte con otras personas, ellas pueden ver más allá de lo que tu estás viendo o bien que juntos logran descubrir cosas que antes no habían visto por separado. Eso me gustó ya que sí creo en lo que dicen de que "la fuerza la hace la unión".

Más tarde en la clase aprendimos y recordamos acerca de la cosmovisión en la que hay una comunicación con la naturaleza, un equilibrio. Esto me encantó, ya que como he mencionado antes en otras entradas, me fascina la naturaleza y por mi familia y la forma en que fui educada siempre he sido respetuosa y amorosa con las cosas que nuestra madre naturaleza nos da.

También aprendimos acerca de una tradición africana sumamente impactante y hermosa llamada Ubuntu, la cual desafía uno de los paradigmas principales de nuestra sociedad actual, puesto que para nosotros todo es una competencia, alguien tiene que ganar y cuando una persona gana, muchas pierden. En cambio, Ubuntu pregunta ¿cómo uno puede estar feliz si hay hermanos que están tristes? y wow! Vaya que fue como un shock para mí. Yo debo confesar que puedo ser muy competitiva pero nunca había pensado que ganar hiciera infelices o tristes a los demás y eso como que me macó un poco, a veces no hay que ver solamente por uno mismo sino por los demás también.

Para concluir, me gustaría mencionar algunos puntos que me gustaron y que Susan George hizo favor de compartir.
Otro mundo es posible si...

  • Sabemos de lo que estamos hablando
  • Los educadores educan
  • Salvamos al planeta
  • Centramos en adversarios correctos
  • Incluimos a todos y formamos alianzas
  • Practicamos la NO violencia 
  • Combinamos conocimientos y política

martes, 16 de abril de 2013

Las aldeas


Para la actividad del día de hoy, el grupo se dividió en los siete equipos de cuatro integrantes cada uno que ya hemos formado previamente. Cada equipo formaría una aldea que tendría un nombre y una cantidad de alimento necesario para producir para que sus habitantes no murieran de hambre. Dependiendo del éxito de las cosechas, había rangos en los cuáles te ubicarían. Entre más desnutrición tuvieras (menos cosecha) menos producirías y más penalización obtendrías, en este caso, para que no tuviéramos desnutrición y los habitantes estuvieran saludables, el mínimo eran 450 unidades. Se jugarían 6 o 7 rondas que para nuestros aldeas representarían 6 o 7 años.

Al inicio de cada ronda el equipo debía decidir qué tipos de cultivos sembrarían y en qué cantidades para abastecer las necesidades de sus habitantes. Las opciones de semillas a plantar comprendían el betabel, papa, amaranto, frijol, maíz y trigo. Pero tenías que sembrar al menos 3 diferentes y por lo menos 2 de frijol o amaranto. Además podíamos tener dos tipos de clima: húmedo y seco. Y de esta forma, cada cultivo ofrecía una cantidad determinada de unidades dependiendo del clima que se fuera a dar en el año; por ejemplo, el betabel ofrecía 70 unidades en clima húmedo, pero sólo 20 unidades en clima seco. La papa ofrecía 60 unidades en clima seco y sólo 30 en clima húmedo. Y de la misma manera el resto de los cultivos.


Una vez hecha la decisión sobre la siembra de ese año, se tiraba un dado. Si el dado caía en 1,2 ó 3 el clima de ese año sería seco, si caía 4 ó 5 sería húmedo y si caía 6 se volvía a tirar el dado.
Ya establecido el tipo de clima para el año, se tiraba una vez más el dado y el número que caía indicaba el número de eventualidades que se darían en ese año, las cuales se escogían al azar de un mazo de tarjetas con eventualidades tanto favorables como destructivas.

Cuando comenzó el juego todos estábamos conscientes de que había muchas posibilidades de que cayera clima seco por probabilidad, pero algunos no estábamos tan bien preparados para las eventualidades que nos ocurrieron y la verdad empezamos con una muy mala racha. Nos tocaron todo tipo de desastres, desde que un grupo terrorista nos quitaba la mitad de las cosechas hasta inundaciones. Pronto ya había aldeas que estaban a punto de morir.

Afortunadamente, sabe decir que los que estábamos sobreviviendo pudimos arreglárnosla para repartir los bienes de las cosechas que no nos fueran estrictamente necesarios y logramos salvar a las comunidades en desgracia. Y fue así que seguimos aplicando esta técnica de ayuda a los más necesitados siempre que fuera posible a través de las rondas. Hasta nos volvimos más ágiles debo decir, puesto que en una ocasión nos tocó que nos dieran un pozo y todos estuvimos de acuerdo en que tuvieran el mayor índice de unidades para que generaran 50 unidades más finales, lo que a fin y al cabo nos beneficiaba a todos, ya que si ellos seguían así podían repartirle a los demás unidades para que los índices de desnutrición de todos bajaran hasta que estuviéramos sanos y pudiéramos ser auto suficientes que fue de hecho lo que conseguimos al final del juego.

Debo decir que me encantó esta actividad, no sólo me divertí mucho, sino que además fue muy padre y emocionante ver cómo todos en cuanto vimos que había aldeas compañeras en peligro sin pensarlo dos veces nos ofrecimos a ayudar. Creo que ese fue uno de los sentimientos más bonitos que ha despertado el curso en nosotros, el compañerismo y altruismo. Siento que aunque no nos demos cuenta, ya somos mejores de lo que éramos cuando empezó el semestre. Fue una clase muy divertida y que me dejó con un grato sabor de boca. Ahora, nunca hay que perder y olvidar lo que hemos ya aprendido y hay que seguir aplicándolo siempre que podamos y entonces el cambio en el mundo se hará más evidente.





sábado, 13 de abril de 2013

Tipos de conciencia

Hoy aprendí que hay tres tipos de conciencia ciudadana:

  • La ingenua
  • La pre-crítica 
  • La crítica
La primera es la que piensa que todos los problemas sociales son permanentes e inamovibles, que no vale la pena pensar o buscar soluciones porque siempre será imposible cambiar el sistema y la forma de llevar los problemas. La segunda va un poco más allá, piensa que es posible tomar acciones, participar en algunas iniciativas y hace sentir que se trata de hacer lo que está dentro de las propias posibilidades. En este tipo de conciencia se puede mover a la acción con el único objetivo de evadir el sentimiento de culpa o remordimiento por la falta de actividad ante problemas que se saben importantes. Por último, la tercera puede ser vista como una evolución de la segunda, en este nivel es posible moverse a la acción con el pleno conocimiento de que debe buscarse actuar con causa y objetivo, de tal forma de que lo que se haga tenga un impacto importante y trascendente en las personas y lugares que se vean implicados en la toma de responsabilidades sociales y ciudadanas.

Además de lo aprendido teóricamente, vimos un video acerca de cómo en una comunidad llamada Santa María la Alta se inició el proyecto de hacer una presa debido al problema de escasez de agua que sufría la comunidad. El problema fue identificado por un innovador ganador del concurso nacional mexicano "Iniciativa México", quien se fue a vivir a la comunidad y detectó así cuál era la principal problemática de la comunidad. Así que una vez identificado el problema, decidió que era momento de poner manos a la obra y construir una presa que le permitiera a la comunidad tener un acceso más sencillo al agua. Finalmente, se optó por hacer una presa y nuestro líder hizo mucho énfasis en la importancia de que todos ayudaran a la presa. Y de esa manera señores, señoras, niños y ancianos se pusieron manos a la obra y construyeron su presa. Cuando se hubo finalizado todos estaban llenos de júbilo y estaban muy emocionados por verla funcionar, lo cual se tardó algunos meses porque no era época de lluvias aún. Pero cuando al fin llegó el día, la presa no aguantó y en una de sus paredes se le formó un agujero grande.

La verdad, yo creo que lo que cualquiera pensaría al ver aquel acontecimiento sería que al que instó a hacer la presa le iba a ir mal, que sería él el objeto de los reclamos pero para mi sorpresa, no fue así. Cuando se reunió con los aldeanos todos estaban tristes por la pérdida de su trabajo hasta entonces, pero ninguno le echaba la culpa al otro, de hecho uno de ellos dice que ahí no hay culpables, que nadie lo es. Para mi, esta reacción fue una gran y grata sorpresa, porque eso habla muy bien de ellos y aún siendo una comunidad no muy bien acomodada, nos mostraron su valía como humanos y eso fue muy bonito.

Después de hablarlo con todos y haciendo hincapié en la necesidad de que todos tenían que volver a cooperar porque no era un proyecto solo para unos cuanto sino para todos, se decidió reparar el daño de la presa y así con mucho trabajo y dedicación lograron terminarla de nuevo pero esta vez resistió y hasta la fecha sigue en pie y sigue facilitándole la vida a esa comunidad. 

Este fue a mi parecer, un ejemplo muy ilustrativo de una conciencia crítica, que es capaz de entender realmente un problema y ponerse manos a la obra. Creo que es igual de importante relacionarse con las personas con las cuáles vas a hacer un proyecto para que entiendas la raíz del problema y a las personas a las que vas a ayudar y sepas así la mejor manera de llevar a cabo tu proyecto. Y jamás debe uno darse por vencido ni desmotivarse, siempre hay una manera de resolver las cosas para el que de verdad quiere encontrar la solución. 

Creo que lo que ha aprendido hasta ahora y mi participación en Techo, están cambiando mi mentalidad pre-crítica por una crítica. Tal vez mi evolución sea lenta, pero valdrá la pena. 

martes, 2 de abril de 2013

El circo de la mariposa

Este día vimos un video llamado "El circo de la mariposa", es un video sumamente bello, inspirador y humano... Realmente un MUST watch! Tanto así que no voy a contar de qué es, solamente diré lo que me hizo sentir y pensar.

Primero que nada, es la segunda vez que veo este video y parece que cada vez que lo ponen es como si ya fuera premeditado, como si fuera el destino mismo el que me lo pone en frente. La primera vez que lo vi fue cuando casi acababa de entrar a la carrera, estaba en una zona de confort, no tenía que esforzarme mucho para que me fuera bien en la escuela, las cosas en mi casa estaban pues bien pero no hacía nada excepcional  fuera de dar clases de inglés. Fue entonces que un día mi ahora director de carrera nos dijo algo muy similar a lo siguiente: "¿Por qué ustedes que no tienen ninguna carencia ni impedimentos físicos se limitan a hacer sólo lo que deben? Chicos, es momento de despertar! de abrir los ojos y buscar oportunidades, experimentar cosas nuevas, involucrarse en proyectos de su área o probar con otras áreas pero es momento de que se muevan y HAGAN algo. De lo contrario se les va a ir el tiempo y cuando se den cuenta no van a haber hecho nada de provecho ni habrán tomado oportunidades que no volverán y mucho menos habrán exprimido el potencial latente en ustedes y será entonces que lo lamentarán y querrán volver atrás y enmendar ese error pero será ya muy tarde y tendrán que vivir con eso. Es por ello que yo, hoy les traje este video, para que vean que pueden lograr y conseguir cualquier cosa que se propongan pero tomar la decisión y aventarse a hacerlo no queda en nadie más que en ustedes mismos". 

Se imaginarán el golpe tan duro de realidad que tuve después de las palabras del profe y el video, tenía un nudo enorme en la garganta y una sensación de derrota y decepción de mi misma que no puedo ni expresar. Fue entonces que me decidí a nunca más dejarme caer en la mediocridad o el conformismo, sería como esas personas que Méndez acogía, ésta era mi segunda oportunidad, mi nuevo comienzo. Quizá yo no hubiera sufrido ni un cuarto de lo que esas personas tan excepcionales habían sufrido y mis demonios no fueran tan grandes ni difíciles de superar, mi caída no era tan larga pero igual me levantaría y volaría con fuerzas renovadas. El que las materias de la escuela fueran fáciles para mí era una cosa, pero retarme a meterme en otros proyectos y actividades y seguir manteniendo mi beca y promedio fue una de las experiencias más gratificantes que he vivido. Desde entonces he estado en dos proyectos "grandes" dentro de lo que cabe, además me metí a clases de Belly, he ido a varias presentaciones y este semestre que se volvió a abrir formalmente el grupo representativo formo parte de él. 

Mi vida o al menos mi vida como era en ese semestre cambió, mis expectativas personales crecieron y yo con ellas. Pero casualmente, en estos dos últimos parciales (2° y 3°) empecé a perder mi digamos, motivación escolar. Seguía en belly, con uno de mis proyectos, buenos amigos, algunos problemas en casa pero nada que no se pudiera resolver y sin embargo, por alguna razón me sentía como apática con algunas materias de la carrera que porque son muy fáciles y a veces me aburren, pierdo la atención después de un rato, son muchas horas en un mismo salón, eso ya lo sabía, etc, etc. Y así como que dejé de entregarme como antes a ellas, solamente leía las diapositivas pero no prestaba mucho atención a lo dicho en clase, sacaba 100 en los parciales pero me sentía como insatisfecha, tampoco me animaba a aplicar para unos proyectos pero luego por obra de arte o más bien de otro profesor motivador volví a encontrarme con "El circo de las mariposas". Mi antiguo némesis regresaba de las cenizas a retarme. Y, para mi sorpresa, esta vez me volvió a llegar casi tanto o quizá más que la primera vez que lo vi, esta vez no lloré mientras lo veía simplemente porque nunca me ha gustado llorar frente a otras personas pero ganas no me faltaban créanme. Pero ¿Por qué esa reacción? Pues porque una vez más, mis miedos, dudas, inseguridades y conformismo me estaban atrapando, me llevaban a ese círculo vicioso de apatía del que ya una vez había escapado y yo fuera de sentirme un poco off-place no había caído en la cuenta de eso y eso me frustró y llegó mucho muchísimo, osea ni siquiera porque ya una vez había caído en ese círculo me pude percatar de las señales de que empezaba a caminar el mismo camino que no me llevaba a ninguna parte! Vaya, qué gran heroína combatiente que soy... 

Afortunadamente, más tarde en mi casa fui capaz de reflexionar nuevamente acerca de mí, de lo que estaba haciendo y de cómo me sentía y fue muy grato saber que en realidad no era tan grave mi situación como había pensado en un principio. Sí, tenía que exigirme más a mi misma, entrar a esas clases con la mejor disposición y exprimir a mis profesores que por algo están ahí enseñándonos y explicándonos cosas, sí, había cosas que mejorar y otras que debía hacer aunque tuviera miedo del rechazo. Pero en general, tuve que reconocerme que no lo he hecho nada mal, empezando porque este semestre logré abrir un espacio para ir a techo como acción social, dejé atrás la comodidad de mi casa para ir a construirle a alguien más un hogar y saqué lo más que pude de esa experiencia y así haciendo un recuento justo de lo que he hecho, de cómo he crecido y de la manera en que ahora pienso y me he hecho más consciente de mi entorno, tuve que sonreírme y decirme bien hecho, aún tengo muchas cosas que pulir y en las cuales trabajar pero también sé que puedo sentirme orgullosa de quién soy, de lo que he logrado y de quién quiero ser. 

Y por ello tengo que agradecerle a dos grandes Méndez que aparecieron en mi vida en el momento preciso y me ayudaron a exigirme más, a demostrar una vez más de lo que soy capaz y no me dejaron rendirme. Espero algún día poder ver este video y sentirme plenamente feliz y orgullosa de quién soy y llorar de satisfacción y felicidad  pero siendo completamente honesta, lo que más anhelo en el mundo es poder ser el Méndez de alguien más. Porque si hay algo que me ha quedado muy claro desde la primera vez que vi el video es que siempre hay un Méndez para cada uno de nosotros cuando pensamos que no hay salida o estamos tan abatidos por la rutina y resignación que estamos estancados y pensamos que no podemos salir. Y esos Méndez son las personas más excepcionales y extraordinarias que puedan existir, porque ellos ven lo que los demás no son capaces de reconocer en sí mismos y logran sacar a flote la fortaleza, coraje, valentía, seguridad y confianza de los demás que ni ellos mismo sabían que tenían. Ellos son luz y en estos tiempos de tanta oscuridad, creo que todos deberíamos aspirar a ser esa luz, a seguir el ejemplo de Méndez y encontrar la belleza y magnificencia de todo a nuestro alrededor.